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Quienes cuentan con máquina de presión de agua para lavar, en ese caso debes tener cuidado de evitar el chorro de agua a zonas con baleros y rodamientos donde hay grasa como (tazas de dirección, mazas, eje de centro).
Debes cuidar los empaques de las barras de la suspensión.
Si le metes presion de agua a toda la bicicleta corres el riesgo de introducir tierra y agua ocasionando daño a estas piezas y un desgaste excesivo.
Para lavar estas partes solo basta un chorro de agua sin presión, con manguera y un pequeño cepillo suave para quitar toda la mugre.
Después de lavar se debe esperar a que se seque y evitar que las piezas se oxiden. Es recomendable utilizar un trapo suave y secar el cuadro, ruedas y otro para secar muy bien las barras de suspensión. Además de secar muy bien la cadena, se debe lubricar con aceite.
Para terminar, no olvides revisar la bicicleta y darle los ajustes necesarios a: frenos, cambios, bloqueos de ruedas y bloqueo de sillín. Siempre revisa que todo este funcionando y sin ruidos extraños.
Revisa el desgaste de las cubiertas o llantas. Asegúrate de que no están resecas. Realiza una limpieza profunda del sistema de transmisión y revisa el desgaste de la cadena, platos y piñones. Al finalizar lubrica la cadena.